La historia de Audi es una de la más multifacéticas de la historia automotriz. El emblema de Audi con los cuatro aros entrelazados simbolizó la fusión de cuatro fabricantes de automóviles con sede en la región alemana de Sajonia: Audi, DKW, Horch y Wanderer formaron Auto Union AG, que por entonces constituía el segundo grupo automovilístico más importante de Alemania.